Las flores son uno de los recursos más bonitos y originales para decorar un bautizo, una comunión o una fiesta infantil en general. Y es que pocas cosas tienen la capacidad que poseen los arreglos florales para prestar colorido y realzar un ambiente tanto en un recinto cerrado como en una celebración al aire libre, incluyendo por supuesto aquellas dirigidas a los niños.
Los arreglos florales en todas sus variedades están cada vez más presentes en los banquetes infantiles, ya que elegidas de manera adecuada, forman un adorno muy alegre y juvenil. Además, poco a poco se van adaptando y de qué manera a los gustos de los más pequeños. Un buen ejemplo de ello son los ramos, centros y tarrinas de flores con chuches.
Los caramelos y golosinas se han convertido en excelentes aliados de las flores para decorar cumpleaños, bautizos, comuniones o incluso banquetes de boda, en los que últimamente se tiende a introducir algún toque infantil con el que amenizar el ambiente y fomentar la diversión entre los invitados. No en vano, quien más quien menos, todos somos un poco golosos, por lo que el azúcar es siempre una apuesta segura a la hora de deleitar a cualquier paladar.
Cabe distinguir, eso sí, entre los centros de mesa realizados íntegramente por chucherías y los que combinan éstas con diversos tipos de flores, que por su originalidad, belleza y mayor variedad cromática, resultan mucho más atractivos a la vista.
Para la creación de estos últimos ramos y centros es preferible utilizar flores que destaquen por su colorido y carácter alegre, como pueden ser los tulipanes, los girasoles o las hortensias, por citar solo algunos ejemplos.
En cuanto a las gominolas, conviene evitar las chucherías demasiado pequeñas, puesto que su colocación puede resultar demasiado costosa, e incluso desmontarse parcial o totalmente en el momento menos indicado. Tampoco es recomendable introducir regalices, cuya fina y alargada forma podría hacer que su extracción interfiriera negativamente en la estructura del arreglo.
Lo ideal es optar por chucherías de tamaño relativamente grande y colores variados como moras, aros, ladrillos, etc. También es aconsejable –por cuestiones de higiene– aislarlas en la medida de lo posible de las flores (los papeles de colores serán un buena solución para ello) y facilitar a los invitados un palillo o pequeño plástico para cogerlas con comodidad.
Por último, recuerda que aunque siempre puedes hacer tu mismo/a este tipo de arreglos, solo recurriendo a unos profesionales en la materia conseguirás los mejores resultados.